Como he comentado en algún capítulo anterior, muchos son los frentes que uno debe atacar a partir del momento en el que uno va tomando conciencia de la realidad, siempre y cuando el nivel de secuelas te permitan un mínimo de coordinación mental. De lo contrario…
Sin que sirva de precedente, coincido parcialmente con mi querida Alejandra respecto de la división que establece entre los que se plantan, por miles de cuestiones que por desgracia conozco y respeto, aunque no hubiese pasado por un ACV y los que se atreven a plantar cara a este tsunami cognitivo/motor, que desde el inicio te impide intentar posicionarte de una manera certera.
La personalidad, como ese conjunto de rasgos y cualidades que configura la forma de ser de una persona y la diferencia de las demás, juega un papel decisivo y determinante a la hora de encarar este problema y sus múltiples ramificaciones. En mi caso concreto y dadas mis circunstancias, ya dentro de la lidia con el ACV, me ha servido para intentar sobreponerme a la adversidad, haciendo un reconocimiento, ahora que me escucha poca gente; todavía no he aceptado al 100% esta fatalidad, digamos que me encuentro en un 75%, que no está mal de paso, pero creo que digerir esto en un 100%, se me antoja una empresa harto difícil, al menos para mí. Entiendo que el transcurso del tiempo será un buen aliado y que el nivel de mejora que vaya ganando desde el año pasado que empecé con Alejandra, harán que ese 75% vaya subiendo.
En cualquier caso, la actitud de cada uno también puntúa, ¿por qué digo esto? Porque yo me preguntaría: ¿Qué imagen quiero proyectar al resto del mundo? Yo recuerdo que al principio del ACV, tuve multitud de consultas de toda índole respecto de los diferentes frentes sanitarios que las secuelas te dejan de manera temporal. Recuerdo que en una de ellas, entre el tibio y mínimo tono de voz que tenía, la inseguridad que se había adueñado de mí, el cansancio tan bestial que tenía, me sentí como un muñeco sin papel que representar y ese lujo, no me lo podía permitir. Por tanto aquí ya tenemos el primer gran salto que dar y asumir, de lo contrario, pasas al grupo que delimita perfectamente Alejandra, a esos que de forma irremediable y sin ser conscientes de ello, se abocan a una situación incierta en cuanto a resultados, sin olvidar que este tipo de ACV te sorprenden con una cierta edad, salvo excepciones, por lo que el avance de la vida y esta nueva situación te van a deteriorar cognitiva y físicamente con más rapidez que al resto, y esto debemos evitarlo. Por supuesto que merece todo el respeto los que se acogen a ella, porque mayoritariamente, el nivel de secuelas te llevan a este nivel de despreocupación personal que te hace caer un abandono difícil de recuperar.
Por fortuna y dando todas las gracias a Dios de las que uno es capaz de dar, estoy en el segundo grupo, pero no por méritos propios, sino por rodearme de los mejores profesionales, dada la gravedad del problema. Llegar a día de hoy a verme como estoy ha sido una labor titánica tanto a nivel físico como sicológico por lo que desde aquí animo a todo el mundo que tenga un problema de cierta entidad o parecido al mío que se ponga a ello, que el día a día (no se deben establecer otros horizontes) es muy agradecido y suele obsequiarte con pequeñas recompensas que te ayudan a construir tus fortalezas para ir sobrellevando esta importante carga.
Por tanto tener a Alejandra de tu lado es un acicate para ir creciendo y generando expectativas diariamente, eso sí, os tenéis que armar de casta y garra, porque como siempre he dicho, es tremendamente exigente, muy meticulosa en su trabajo, te hace un seguimiento, que sin agobiarte, está siempre en esa línea de aparente entendimiento y colaboración, pero sin condescender en nada. Busca resultados, siempre los mejores para ti, por tanto, tenemos de nuestro lado a una magnífica compañera de viaje, que sabrá entenderte como pocas, pero exigirte como la que más. Y si eres del Madrid, mejor no se lo digas… porque estás muerto, pero de EXIGENCIA.
El Ilustre Caballero.
Narro mi propia historia para acercarla a personas como tú, que acabas de leer esto.